La calle del León, una de las más antiguas de Madrid y cuyo origen del nombre se desconoce, (popularmente se aceptó la historia que explicaba su nombre tras la visita de un extranjero con un león en una jaula que cobraba dos maravedís a quien quisiera verlo y olerlo) albergó, en la época de los austrias, a las gentes de teatro.
En pleno barrio de la letras, el mentidero de los representantes, fue un lugar de conversación para artistas y actores, donde la gente acudía para escuchar las chácharas.
Los escritores y grandes representantes de la literatura, se reunían allí a lo largo de la mañana para contratar trabajos. Entre otros, se podía ver a Calderón, Lope de Vega...
Curioso paraje del que hoy en día solo queda una placa para conmemorarlo, se puede pasear a lo largo de la calle y ver también la casa natal de Jacinto Benavente.
En pleno barrio de la letras, el mentidero de los representantes, fue un lugar de conversación para artistas y actores, donde la gente acudía para escuchar las chácharas.
Los escritores y grandes representantes de la literatura, se reunían allí a lo largo de la mañana para contratar trabajos. Entre otros, se podía ver a Calderón, Lope de Vega...
Curioso paraje del que hoy en día solo queda una placa para conmemorarlo, se puede pasear a lo largo de la calle y ver también la casa natal de Jacinto Benavente.
Es impresionante pensar que aquel fue punto de reunión de tantos actores, escritores del Madrid del siglo del Oro, tan míticos hoy.