El supuesto tesoro escondido de Casa Eraso.


En la década de 1920, el escritor nacido en Valsain, Jesús de Aragón, escribió la novela "La Sombra Blanca de Casarás", donde narraba la historia de Hugo de Marignac, un caballero templario que, supuestamente, se refugió en Casarás durante la persecución a la orden por Felipe IV de Francia. 

La historia, así rápidamente, cuenta como Hugo, engaño a un brujo para conseguir el amor de una joven alojada en Casarás. El brujo,  había concedido su petición a cambio de conocer el paradero del tesoro de la orden templaria que, supuestamente, Hugo había traído consigo tras su huida de Francia.

Tras no enseñarle el paradero del tesoro como habían acordado, el brujo, hizo que la joven muriera, y Hugo de Marignac, en un colapso de odio, desapareció en la niebla de los bosques de Guadarrama llevándose consigo el paradero del tesoro para siempre.


Pero... ¿Qué era realmente Casarás?

Más allá de Cerro Ventoso, la pradera que nos encontramos al final del camino Schmidt, o la ruta de los siete picos si salimos desde el Puerto de Navacerrada, nos encontramos con una construcción en ruinas de la que apenas quedan unos muros y una puerta, de peculiar belleza, especialmente en invierno, con los mantos de nieve cubriendo el bosque.

Se trata de Casa Eraso.



Felipe II, decidió establecer allí una Casa Real de descanso para sus viajes al Palacio de Valsaín, para evitar la venta pública del puerto. En 1565, encargo a su secretario Francisco de Eraso su construcción, que quedo finalizada en el año 1571, año en que la casa, comenzó a cumplir con su función de casa de descanso.

Estuvo en uso por más de dos siglos, conectando también con el Palacio de La Granja tras su construcción en 1721. Pero, en el año 1788, con la carretera mandada levantar por Carlos III desde Villalba pasando por el Puerto de Navacerrada hasta La Granja, hizo que la Casa Eraso, quedará definitivamente abandonada en aquel paraje de caminos, frecuentado ahora solo por algunos senderistas.



Hay un claro en el Pinar
en dirección a Fuenfría
donde aconsejan pasar
antes de que acabe el día

Una leyenda circula
de un fantasma del lugar
encarnada en la figura
de Hugo de Marignac.

Un caballero templario
que viene del más allá
y tiene como santuario
al Convento Casarás.

Cuyas ruinas pueden verse
en tan siniestro solar,
no invitan a detenerse
ni siquiera a descansar.

Aunque a decir de los sabios
eruditos en el caso,
no cometamos agravios
que antaño fue Casa Eraso.

Lugar para pernoctar
y reponer energías
antes de continuar
por esta mítica vía.

Buscadores de fortuna
y tesoros escondidos
afirman sin duda alguna
que don Hugo sigue vivo.

Y que hay túneles secretos
que atraviesan el Pinar
desde este punto en concreto
hasta el Palacio Real.

Si los tesoros hallaron
se lo supieron callar,
mas sí dicen se toparon
con Hugo de Marignac.

¿Es convento de templarios?,
¿Casa de Postas, quizás?,
son significados varios
que se intentan explicar.

Aunque, lo más acertado
es este sitio evitar,
siguiendo por otro lado
por lo que pueda pasar.

Las historias que se cuentan
del Convento Casarás,
¿serán cosas que se inventan?
o, ¿en realidad son verdad?

Francisco Matín Trilla


2 comentarios:

  1. Me alegro que le haya parecido interesante. Una lástima que apenas queden en pie unos muros... en cualquier caso, algo es algo, y el lugar es precioso y con toda la historia, tiene algo especial. ;)

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