El agujero mas profundo del mundo en la corteza terrestre.


En 1970 prácticamente se puede decir que la magnífica carrera espacial que llevó al hombre a la Luna, quedó casi abandonada, pero había otra, una no espacial, pero si especial, una para llegar al centro de la tierra.
Es irónico decir al centro de la tierra cuando apenas superaron los 12 kilómetros de profundidad, pero, aun así, es espectacular y los descubrimientos realizados, fueron muy sorprendentes.

El 24 de Mayo de 1970, tras 5 años de preparación, los soviéticos iniciaron la perforación usando maquinaria de la empresa Uralmash, una empresa fundada en 1933 por la unión soviética para cumplir sus planes de industrialización del país en la época.



El profundo agujero se realizó en un sitio desértico previamente estudiado, a 10 kilómetros al oeste de la ciudad de Zapoliarni, en la península de Kola. El objetivo inicial era llegar a los 15.000 metros de profundidad para realizar un análisis exhaustivo de la corteza terrestre y verificar las suposiciones hechas por Harold Jeffreys en cuanto la transición de corteza terrestre a manto.

Como cabía esperar, los americanos también estaban involucrados en esta batalla y, en 1979, batieron el récord mundial, profundizando hasta las 9.583 metros en Oklahoma, pero, esa marca, fue superada el 6 de Junio de ese mismo año por los soviéticos, llegando a los 10.000 metros.


Fue en el año 1989, cuando los rusos alcanzaron un nuevo récord imbatido hasta día de hoy con 12.262 metros de profundidad, resultando inviable excavar mas, ya que sus cálculos no habían sido correctos y se toparon con temperaturas mucho mayores de las esperadas y flujos continuos de Hidrogeno, que hacían imposible continuar trabajando.



En la actualidad, todo el laboratorio y sus investigaciones están completamente abandonados, viéndose incluso en la zona las muestras del manto terrestre sacado a las distintas profundidades, todo destruido y tratado como si fueran basura... Una pena, no obstante, de algo sirvió la investigación, entre otros descubrimientos importantes, como fósiles de millones de años de antigüedad o el mayor incremento de la temperatura en la corteza que no se esperaban, cabe destacar el descubrimiento que se hizo en el cambio de las velocidades sísmicas en la transición entre granito y basalto de la corteza, quedando demostrado que no había cambio de las mismas y tirándose por la borda la teoría aceptada hasta la fecha por el geofísico británico Harold Jeffreys, que de este modo explicaba el "salto de velocidad sísmica".

"Bajo kilómetros de roca, hallamos el eco oscuro de nuestra propia curiosidad..."