A 5 kilómetros del Embalse de Navalmedio, en el municipio de Cercedilla de la Comunidad de Madrid, nos encontramos con un ejemplar de Pinus Sylvestris de aproximadamente 25 metros de altura y 200 años de edad que, desde el año 1924, esta protegido por una cadena forjada a mano, libre de las talas forestales gracias al amor de una persona por el lugar y por su padre.
Pero, ¿Cuál fue la historia de este pino?
En el año 1907, se construyó el Club Alpino Español pegado a la carretera que asciende al Puerto de Navacerrada.
Nicolás María de Urgoiti, fundador del diario El Sol en 1917, era uno de sus socios y habituales del lugar.
En el año 1924, y como otros años anteriores, Nicolás Urgoiti, se hospedaba en el club.
Una mañana salió a pasear por la montaña como acostumbraba bajo el espeso pinar siguiendo el arroyo hasta un particular pino en el que le gustaba parar a descansar y pasar el rato leyendo. Fue allí donde, por parte del guarda del refugio, le llegó la noticia de la muerte de su padre.
En aquel pino rodeado de belleza decidió rendirle homenaje.
Con los forestales, consiguió la compra del árbol para que nunca fuera talado, con el herrero, encargó una cadena:
"A su querida memoria, 1840-1924".
Es la cita que hay en la cadena que rodea este singular árbol.
Han pasado ya casi 100 años desde entonces, y el árbol, ha doblado ya su vida y su tamaño.
Los forestales, cada cierto tiempo, abren la cadena y añaden más eslabones para que pueda seguir creciendo.
Entrañable historia para el árbol singular nº142 de la Comunidad de Madrid.
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